La calefacción de habitaciones por inducción y la calefacción de habitaciones por resistencia son dos métodos diferentes de calentar un espacio y funcionan según principios distintos:
1.Calefacción ambiental por inducción: este método utiliza campos electromagnéticos para producir calor. Los calentadores de inducción generan un campo magnético que hace que corrientes eléctricas, llamadas corrientes parásitas, fluyan dentro de los materiales conductores de la habitación (como objetos metálicos). Estas corrientes generan calor a través de la resistencia que encuentran dentro del material. Luego, el calor se emite hacia la habitación, calentándola. Esta forma de calefacción es eficiente y puede resultar muy rápida, ya que el calor se genera directamente a partir de la electricidad sin ningún mecanismo intermedio.
2.Calefacción ambiental por resistencia: esta forma tradicional de calefacción eléctrica utiliza elementos resistivos (como cables o bobinas hechos de materiales como el nicromo) que se calientan cuando la corriente eléctrica pasa a través de ellos. Luego, este calor se transfiere al aire de la habitación mediante convección o radiación. Los calentadores de resistencia son simples y confiables, pero pueden ser menos eficientes energéticamente en comparación con otros métodos de calefacción, ya que se pierde algo de energía en el proceso de convertir la electricidad en calor.
En general, la diferencia clave radica en cómo se genera el calor: el calentamiento por inducción utiliza campos magnéticos para crear calor internamente dentro de los objetos, mientras que el calentamiento por resistencia calienta directamente un elemento para calentar el aire circundante.
